Budín de zanahoria y almendra
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La cocina con Narda

Budín de zanahoria y almendra

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225 g de manteca
225 g de azúcar impalpable
225 g de zanahorias
4 huevos
200 g de almendras
Jugo de 1 limón
225 g de harina
20 g de polvo de hornear
20 cc de kirsh (licor de cereza)

Enmantecar y enharinar un molde para budín. También se pueden utilizar moldes individuales. En cualquier caso, reservar en la heladera hasta utilizar. Retirar del frío la manteca para que se ablande, luego batirla con el azúcar impalpable a blanco. Cambiará su color y aumentará su volumen.

Mientras tanto, rallar y reservar las zanahorias. Pelar las almendras a partir de agua hirviendo durante 2 minutos.

Luego, cuando estén frías picarlas groseramente. Agregar al batido los huevos de a uno, cuidando que no se corte la preparación. En el caso de que se corte, llevar por unos segundos al calor y batir constantemente. Agregar el jugo de limón, el kirsh y seguir batiendo. Tamizar la harina junto con el polvo para hornear y agregarlo a la preparación anterior. Incorporar bien todo. Finalmente, agregar las zanahorias ralladas junto con la mitad de las almendras picadas. Mezclar bien hasta que quede una preparación muy homogénea. Luego llenar hasta 3/4 de altura el molde y espolvorear con las almendras restantes. Llevar a horno a 180 grados de 18 a 20 minutos o hasta que se pueda introducir un palillo y éste salga limpio. Retirar del horno y dejar enfriar bien luego desmoldar y servir cortado en porciones. Este budín se puede acompañar con un glacé de limón, ya que el toque ácido del mismo quedará muy bien con las zanahorias.

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¿POR QUE SE PUEDEN EMPLEAR ZANAHORIAS PARA HACER POSTRES?

Por su alto contenido en azúcares y porque reaccionan muy bien a las cocciones con harina.

Las tortas de zanahoria y también las de zapallo son muy comunes en las cocinas nórdicas.

Para saborizar este budín de zanahoria y almendra, podemos agregarle un poco de ralladura de limón o naranja a la mezcla.

Una vez que esté frío, se puede cubrir con un glacé de limón que se hace con una taza de azúcar impalpable y jugo de limón.

Para los que se atreven a probar otras combinaciones, el budín también admite que se lo acompañe con ricotta mezclada con miel y ralladura de limón.