PRIMER PASO
4 papas medianas
2 filetes de lenguado
4 cebollas de verdeo
Manteca
Aceite de oliva
Pelar y cortar las papas de 2 mm de espesor o lo más finito que se pueda. Colocarlas en una placa con aceite de oliva
y cubrirlas de ambos lados con el aceite. Llevar las papas a un horno a 180 grados durante 20 minutos o hasta que estén doradas.
Mientras se cocinan las papas, limpiar bien las cebollas de verdeo y luego cortarlas en bastoncitos de 3 o 4 centímetros.
Elegir una sartén preferentemente de teflón o hierro y cocinar allí las cebollas con manteca
y aceite de oliva caliente por 3 minutos de cada lado hasta que se doren. Retirar.
SEGUNDO PASO
2 hojas de salvia
1 limón
1/2 copa de vino blanco
Sal
Pimienta
Salpimentar bien el pescado. En la misma sartén en que se cocinaron las cebollas, con más aceite y manteca caliente, cocinar
los filetes por 2 minutos de cada lado y agregar las hojas de salvia. Retirar de la sartén el pescado dejando las hojas de
salvia. Agregar el jugo de limón, el vino blanco y volver al fuego para desglasar, formar la salsa y aprovechar todos los
sabores.
Una vez que estén listos el pescado y las papas, servirlos bien calientes: colocar las papas en la base, por encima las
cebollas de verdeo y al final el pescado recién hecho y dorado. Terminar con un poco más de verdeo, la salsa y unas gotitas
de aceite de oliva.
El lenguado es un pescado magro, sabroso, no tiene espinas y se cocina en muy pocos minutos. No hay excusas para no comerlo.
Al comprarlo, tengan en cuenta que hay una proporción directa entre cuan rico resultará el plato y cuan fresco estaba el pescado.
¡A no dejarse impresionar en la pescadería! Si el lenguado tiene los ojos de un sólo lado es porque nada en el fondo del mar
y necesita ver hacia arriba.
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