LA PREPARACIÓN
6 a 8 sardinas
Jugo de 1 limón
1 cucharada de azúcar
4 cucharadas grandes de vinagre blanco
Sal
Pimienta
Limpiar bien las sardinas retirando visceras y cabeza. Con un cuchillo pequeño cortar la panza hasta llegar a la cola
y abrirlas tipo mariposa. Con cuidado, retirar el espinazo. Lavarlas bien y secarlas apoyándolas en un repasador.
Disponerlas en una fuente, preferentemente de cerámica, con la carne hacia abajo.
En un bol, mezclar el jugo de limón, el azúcar, la sal, la pimienta y el vinagre, revolver hasta disolver el azúcar. Colocar
la mezcla sobre las sardinas, tapar y llevar a la heladera durante, por lo menos, 2 horas. Cuanto más tiempo se estén macerando
las sardinas, más sabrosas van a quedar.

LA ENSALADA
2 huevos
1 cebolla
5 cucharadas de perejil
5 cucharadas de aceite de oliva
Mientras tanto, cortar la cebolla muy chiquita. Si no tenemos un cuchillo afilado para hacerlo, la podemos rallar. Cocinar
los huevos durante 5 minutos, a partir de que el agua hierva, para que la yema quede bien amarilla y un poco jugosa. Picar
el perejil, no muy chico, de manera que se noten las hojas. Mezclar el huevo bien picado, con la cebolla y el perejil con
el oliva, y salar. Servir las sardinas con la ensalada y rociar con aceite de oliva. A las sardinas las podemos guardar tapadas
en heladera, de 4 a 6 días
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