PRIMER PASO
300 g hojaldre
1 ananá
6 cucharadas de azúcar
2 cucharadas de manteca
Estirar el hojaldre de 3 mm de espesor espolvoreando la mesada con un poco de harina, guardar la masa en la heladera en
un recipiente bien tapado con papel film o con un repasador. Cortar la corona del ananá y la base y luego pelarlo y retirarle
los puntos negros que quedan en la pulpa. Luego, cortar en rodajas y reservar. Si el corazón es muy duro, retirarlo con un
descorazonador de manzanas o con un cuchillo pequeño. En una sartén chiquita para porciones individuales o en una grande colocar
el azúcar con la manteca y hacer un caramelo rubio. Cuando está listo, si se emplea una sartén chica colocar una rodaja de
ananá por encima y cocinar durante 7 minutos dando vuelta una vez. Si utilizamos una sartén mediana o grande
hay que cubrir el fondo con rodajas enteras y por la mitad. Luego de esta operación, colocar por encima la masa, que se
debe cortar 2 centímetros más grande que el diámetro de la sartén elegida, y llevar al horno a 170 grados hasta que esté bien
dorada. Una vez que esté lista, retirar y dejar reposar unos minutos.
SEGUNDOPASO
150 g de crema
Canela
Azúcar
Dos cucharadas de ron
Mientras tanto, hay que batir la crema con un poco de canela, un poco de azúcar y el ron hasta que esté semimontada. A
continuación, dar vuelta la sartén sobre un plato (con mucho cuidado) y desmoldar. Servir con una quenelle de crema batida.
En caso de que cueste desmoldar la tarta, ya sea porque se esperó demasiado y el caramelo se enfrió y solidificó o porque
se pegó un poco, hay que colocarla sobre la hornalla nuevamente durante unos segundos e intentar otra vez. La misma técnica
de preparación de la receta se puede aplicar a tartas saladas, en ese caso sólo vamos a colocar manteca y, si queremos, un
poquito de azúcar.
|