CROUTE DE HONGOS
1 taza de shiitake seco picado bien chico
200 g de tuétano (caracú)
2 cucharadas de ciboulette picado
4 cucharadas de perejil picado
4 echalotes picados
1/2 taza de pan rallado
2 cucharadas de soja
Jugo de 1 limón.
Para preparar la croüte (capa), hidratar los hongos shiitake durante 20 minutos. Mezclar en una procesadora los hongos
con el tuétano, el ciboulette, perejil, los echalotes, la salsa de soja, el jugo de limón y el pan rallado.
OJO DE BIFE Y POLENTA
4 ojos de bife de 250 g
250 g de harina de maíz blanco o polenta
1 taza de leche
200 g de espinaca
cantidad necesaria de caldo
perejil
1 diente de ajo.
Calentar bien una plancha, sartén o grill, poner un poco de aceite y cocinar el ojo de bife durante tres minutos de cada
lado para sellarlo. Dejar entibiar. Colocar la croüte por arriba de los bifes, hacer una capa de un centímetro aproximadamente
de espesor y llevar al horno de 180 grados por 8/6 minutos. Para cocinar la polenta, preparar dos tazas de caldo caliente
con los ajos y la leche, agregar la polenta y remover sin parar a fuego bajo. Si es necesario, incorporar más caldo poco a
poco. Una vez lista, agregarla espinaca bien lavada y cortada con la mano. Sacar la ojos de bife del horno y levantar los
jugos con un poco de caldo y servir sobre la polenta.

Siempre hay que fijarse que la carne esté fresca, siguiendo estas descripciones: color bien rojo, blanda, elástica y al hacer
presión sobre ella el dedo no tiene que quedar mojado.
Si tiene olor significa que ya se está descomponiendo. Siempre ponerle sal a las piezas de carne, antes de cocinarlas.
Nunca comer carne si su color es rosa pálido, violeta o púrpura oscuro, verde o amarilla. Tampoco hay que pinchar la carne
mientras la cocinamos: usar pinzas o cucharas para que no pierda el jugo.
Remplazos posibles
Se puede reemplazar el ojo de bife por lomo. También los shiitake por cualquier otro tipo de hongo seco.
En caso de no tener una procesadora da lo mismo picar los ingredientes de la croüte con un cuchillo bien afilado.
Otra variante fácil para presentar la polenta puede ser preparándola con anticipación y dejándola enfriar. Luego se moldea
en rectángulos y se la reserva en la heladera.
Para servirla hace falta dorarla de cada lado en una sartén bien caliente (con aceite de oliva) y presentarla con la salsa
debajo y la carne encima. Si la carne es congelada, descongelar en la heladera (por lo menos un día antes) o bajo agua fría,
sólo si viene en envases sellados e impermeables.
|